Beta-Alanina y su Efecto en la Fuerza Muscular

Publicado el 29 de junio de 2025, 23:35

Introducción

La mejora del rendimiento físico mediante suplementación ha cobrado una enorme relevancia en el ámbito deportivo. Dentro de las ayudas ergogénicas, la beta-alanina se ha posicionado como uno de los suplementos más utilizados entre atletas de fuerza, resistencia y deportes intermitentes. Su capacidad para elevar los niveles de carnosina intramuscular le confiere propiedades fisiológicas únicas, especialmente relevantes en ejercicios de alta intensidad.

En este artículo se revisan de forma detallada los efectos de la beta-alanina sobre la fuerza muscular, apoyados en evidencia científica extraída de una revisión sistemática reciente con más de 20 ensayos clínicos controlados. Así mismo, se ofrece una guía práctica para su uso, abordando la dosis óptima, duración de los protocolos, seguridad y poblaciones objetivo.

¿Qué es la Beta-Alanina?

La beta-alanina es un aminoácido no esencial sintetizado endógenamente y también presente en alimentos de origen animal como carnes rojas y blancas. A diferencia de otros aminoácidos, no forma parte directa de las cadenas proteicas, sino que se une a la L-histidina para formar carnosina, un dipéptido altamente concentrado en el músculo esquelético.

Papel de la carnosina

La carnosina cumple funciones clave como:

  • Tampón intracelular: neutraliza los iones H+ generados durante el ejercicio intenso.

  • Antioxidante: combate especies reactivas de oxígeno y radicales libres.

  • Captador de metales: regula iones como el hierro o cobre que catalizan reacciones oxidativas.

Estas funciones permiten un retraso de la fatiga, reducción del daño muscular y mejora en la tolerancia al ejercicio de alta intensidad.

Mecanismo de acción de la Beta-Alanina

Durante el ejercicio intenso se produce un desequilibrio ácido-base por acumulación de iones de hidrógeno (H+), disminuyendo el pH muscular. La carnosina amortigua esta caída de pH, permitiendo al músculo mantener su capacidad contráctil por más tiempo.

La única manera eficaz de aumentar los niveles de carnosina intramuscular es mediante la suplementación con beta-alanina, ya que la carnosina oral se degrada antes de llegar al músculo.

Beneficios de la Beta-Alanina en el Rendimiento Deportivo

La eficacia de la beta-alanina como suplemento ergogénico ha sido ampliamente respaldada en contextos deportivos que implican esfuerzos intensos, repetidos y de corta a media duración. Sus beneficios se han evidenciado en diversas disciplinas y tipos de entrenamiento gracias a su papel en la elevación de los niveles intramusculares de carnosina, lo que permite una mayor capacidad de amortiguación del pH muscular y una mejor tolerancia al esfuerzo.

Disciplinas beneficiadas

  • Ejercicios de alta intensidad y corta duración (entre 30 segundos y 5 minutos), donde el sistema glucolítico es predominante, como sprints, pruebas de remo o series de sentadilla con moderada-alta carga.

  • Deportes intermitentes con esfuerzos repetidos y pausas incompletas (como fútbol, baloncesto, rugby o CrossFit), en los que el deportista realiza múltiples esfuerzos submáximos en un mismo entrenamiento o competición.

  • Entrenamientos de fuerza que emplean repeticiones en rangos medios (6-15 reps al 60-80% del 1RM), muy comunes en rutinas para hipertrofia, acondicionamiento físico y circuitos funcionales.

Mejores observadas con la suplementación

  • Aumento de la resistencia muscular localizada, permitiendo mantener el esfuerzo durante más tiempo sin caída del rendimiento.

  • Incremento del volumen total de entrenamiento realizado por sesión o semana, gracias a la mejora en la capacidad de repetir esfuerzos.

  • Reducción significativa del esfuerzo percibido, favoreciendo una mejor experiencia subjetiva durante el ejercicio.

  • Disminución de la pérdida de fuerza inducida por fatiga, con una mejor recuperación entre series o repeticiones.

Además, estudios muestran que estos beneficios son más pronunciados cuando la beta-alanina se incorpora en programas estructurados y prolongados (mínimo 4-8 semanas), y especialmente en deportistas entrenados o en fases de alta carga de entrenamiento.

Efectos sobre la Fuerza Muscular

1. Fuerza máxima (1-RM)

La fuerza máxima se evaluó mediante la repetición máxima en ejercicios clásicos como press de banca, sentadilla o peso muerto. Los resultados fueron inconsistentes, evidenciando una respuesta variable a la suplementación:

  • Algunos ensayos (como los de Askari et al. y Ramos et al.) reportaron mejoras estadísticamente significativas en el 1-RM, especialmente en participantes jóvenes y moderadamente entrenados.

  • Otros estudios, como los de Smith et al. y Kendrick et al., no encontraron diferencias relevantes en comparación con el grupo placebo, especialmente en atletas altamente entrenados.

Esto sugiere que la beta-alanina no actúa como un potenciador directo de la fuerza máxima pura, a diferencia de otros suplementos como la creatina. Sin embargo, puede contribuir indirectamente al mejorar el volumen de entrenamiento tolerado, lo que en ciclos más prolongados podría conducir a ganancias en fuerza como resultado secundario del mayor estímulo muscular acumulado.

2. Repeticiones submáximas (60-80% 1-RM)

Este rango representa una parte fundamental del entrenamiento para hipertrofia y acondicionamiento muscular. La mayoría de los estudios que evaluaron repeticiones al fallo en rangos submáximos documentaron mejoras claras, entre ellas:

  • Incremento del número de repeticiones realizadas con una carga moderada (habitualmente entre el 60 y el 80% del 1-RM).

  • Aumento del trabajo total realizado, lo cual puede traducirse en un estímulo hipertrofiante superior.

  • Reducción del índice de fatiga medido tras varias series o repeticiones consecutivas.

Estos beneficios se explican por la capacidad de la carnosina para amortiguar los efectos del descenso del pH intramuscular, permitiendo al músculo mantener su capacidad contráctil por más tiempo. Esto convierte a la beta-alanina en una herramienta ideal para rutinas de resistencia muscular localizada o para fases de volumen.

3. Fuerza isométrica e isocinética

Los resultados en estas variables fueron más variados y dependientes del contexto del estudio:

  • Varios estudios como los de Howe et al. y Glenn et al. encontraron una mejora significativa en la fuerza isocinética, especialmente bajo condiciones de fatiga acumulada.

  • En cuanto a la fuerza isométrica, algunos trabajos (como Bassinello et al.) mostraron mejoras destacadas, mientras que otros no observaron diferencias significativas.

Estas manifestaciones de la fuerza, aunque menos utilizadas en programas tradicionales de gimnasio, son relevantes para ciertos deportes y contextos clínicos. La mejora observada sugiere que la beta-alanina podría ser útil en disciplinas donde se requiere mantener una fuerza constante durante cierto tiempo o recuperar la capacidad de generar fuerza bajo fatiga acumulada.

Relevancia general: aunque la beta-alanina no incrementa directamente todas las formas de fuerza, sí mejora aquellas asociadas con la tolerancia al esfuerzo y la fatiga. Esta cualidad le confiere un valor estratégico en entrenamientos de alta densidad, competiciones prolongadas o disciplinas donde se alternan fases de esfuerzo y recuperación.

Dosis Recomendadas y Protocolo de Suplementación

Para obtener beneficios ergogénicos, se sugiere:

  • 4 a 6 gramos al día, durante 8-12 semanas.

  • Dividir en dosis de 0,8 a 1,6g para evitar parestesia.

  • Ingerir con comidas para mejorar la absorción (Stegen et al., 2013).

Evolución de los niveles de carnosina

  • 4 semanas: incremento de carnosina del 20-30%.

  • 8-12 semanas: aumento de hasta 60-80%.

La acumulación es lenta pero sostenida, y su eliminación también es gradual, permitiendo mantener niveles elevados tras suspender temporalmente el suplemento.

Seguridad y Efectos Secundarios

La beta-alanina tiene un perfil de seguridad favorable. Su principal efecto adverso es la parestesia:

  • Sensación de hormigueo, especialmente con dosis únicas >800mg.

  • Se evita dividiendo la dosis y usando formulaciones de liberación sostenida.

Otros aspectos de seguridad

  • Posible interacción con la taurina por competencia en el transportador TauT.

  • No hay evidencia de efectos negativos a largo plazo (>1 año), aunque faltan estudios.

¿Quién Debería Tomar Beta-Alanina?

La suplementación está recomendada especialmente para:

  • Deportistas de fuerza: culturismo, halterofilia, entrenamiento funcional.

  • Deportes intermitentes: fútbol, rugby, hockey.

  • Disciplinas de resistencia anaeróbica: remo, sprint en ciclismo o atletismo.

  • Atletas con alta frecuencia de entrenamiento que buscan mejorar tolerancia al esfuerzo y volumen.

No recomendada para:

  • Mejora directa de potencia explosiva (salto vertical, sprint puro).

  • Atletas que ya priorizan pruebas de fuerza máxima pura, donde la creatina puede tener mayor impacto directo.

Aplicaciones Prácticas para Entrenadores y Atletas

La incorporación de la beta-alanina como estrategia de suplementación debe realizarse de manera informada, considerando el contexto deportivo, la modalidad de entrenamiento y las características individuales del atleta. A continuación, se presentan recomendaciones prácticas para optimizar su uso:

  1. Evaluar el tipo de esfuerzo predominante en el deporte del atleta: deportes con demandas glucolíticas, esfuerzos intermitentes o sesiones prolongadas de entrenamiento de fuerza con cargas submáximas son los más beneficiados. También es útil en fases preparatorias donde se busca incrementar el volumen de trabajo o mejorar la tolerancia a la fatiga.

  2. Implementar la suplementación durante mesociclos específicos: la beta-alanina se adapta bien a fases de carga progresiva, entrenamiento concurrente o preparación competitiva. Su uso estratégico puede facilitar adaptaciones positivas cuando el estrés fisiológico es elevado.

  3. Personalizar el protocolo según características individuales:

    • Dosis diaria: entre 4 y 6 gramos.

    • Frecuencia: repartir en 2 a 4 tomas diarias para minimizar parestesia.

    • Duración: mínimo 8-12 semanas para lograr una saturación efectiva de carnosina muscular.

    • Momento de ingesta: preferentemente junto con alimentos o post-entrenamiento para mejorar la absorción y tolerancia.

  4. Monitorear la tolerancia (parestesia) y adaptar la forma de ingesta: algunos atletas pueden experimentar sensación de hormigueo. En esos casos, se recomienda utilizar formulaciones de liberación sostenida o reducir temporalmente la dosis por toma hasta adaptarse.

  5. Registrar variables de rendimiento: llevar control del volumen de entrenamiento, número de repeticiones, RPE (esfuerzo percibido) y recuperación entre sesiones permite valorar objetivamente el impacto de la suplementación en el rendimiento y hacer ajustes individualizados.

Conclusiones

La beta-alanina se presenta como una ayuda ergogénica eficaz para mejorar la resistencia muscular, tolerancia al ejercicio y volumen de entrenamiento. Su efecto directo sobre la fuerza máxima es limitado, pero puede contribuir indirectamente a través del aumento de repeticiones, disminución de fatiga y mejora del entorno fisiológico muscular.

La evidencia apoya su uso en deportes de alta intensidad, especialmente en atletas entrenados, con protocolos de más de 4 semanas y dosis fraccionadas. Su perfil de seguridad es alto y sus beneficios pueden traducirse en mejoras reales en el rendimiento competitivo si se usa de forma adecuada.

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